jueves, 28 de febrero de 2008

gracias marian, hermosa princesa, loba despertando!! estamos renaciendo de las cenizas, creandonos de nuevo, más enteras.
gracias por compartir este momento en el cual estamos sanando tanto y de a poco creando la mejor version de cada una!
gracias amiga!

Lobas aqui este aporte de marian, al grupo. este texto ha sido encontrado entre sus cosas, entre revolvimiento, limpieza... y esta moviendo mucho por aqui!
otra historia más, un mito en este caso, con multiples elementos..
otro llamado más a La Que Sabe!

se recomienda leer varias veces y en varios momentos, en cada lectura se promete un nuevo y diferente despertar!


El mito de Psiquis y Eros. Amar y permanecer.

El amor y el alma, Psiquis y Eros, se miran. Es un alma ya madura que puede sentirse nutrida por el amor. Es un amor que ha dejado de lado la negatividad, el capricho infantil; se permite mirar de frente, ofrecerse. Es un amor con alma, y es un alma amorosa.
El amor es Unión. Una unión que nos liga en un sentido positivo, y que nos hace libres.
Es una apertura: me animo a irme abriendo cada vez más a los vínculos. Ese amor que nos vincula en la apertura, en la libertad nos va curando.
Es antes que nada unión consigo mismo.
Se trata de acercarse al corazón. Allí comienza la alegría. Y en esa alegría se inicia la curación.
La risa es curativa, la catarsis despeja…son buenos recursos. Pero una cosa son recursos y otra es encontrar el camino.
Hoy buscamos experimentar a fondo. Simplemente Soy. Ahí se produce una relajación. Un sentimiento de fusión. De entendimiento. Compasión. Te reconoces. Eso es amor.

En este mito, la protagonista parte desde la niñez, y sus cambios son el resultado de mostrar su deseo genuino de vincularse más allá de sus temores y vergüenzas.

El relato

Psiquis es una niña que nace en la casa de un rey y una reina. Mortales. Es la hija más chica de tres hermanas. Es tan bonita, tan bonita como Afrodita, que es una diosa. Y eso no podía ser.
Que una mortal le hiciera sombra a una diosa.
Afrodita estaba furiosa. El tiempo pasaba y la niña se ponía cada vez más bella. El padre de Psiquis consulta un oráculo, y Afrodita le dice que va a tener que sacrificarla para evitar que desgracias horribles caigan sobre su reino. Entonces la llevan a la cima de una montaña para que se case con la muerte. Hacen una procesión de bodas, dejan a la muchacha en la cima de la montaña, y se retiran.




Afrodita manda a su hijo Eros a matarla. Es el dios del amor, un dios alado que tiene flechas que matan de muerte y que matan de amor.
Cuando va a matarla lave tan hermosa que queda confundido, y sin querer se pincha con una de sus flechas. Se enamora completamente de Psiquis. Ella esta con los ojos tapados, no lo ve.
Él sobrevuela alrededor de ella fascinado. Y le pide a sus amigos, los vientos del oeste, que la lleven al jardín del paraíso para hacerla su esposa.

Psiquis, que estaba esperando casarse con la muerte, se encuentra viva en un palacio increíble, lleno de flores, comidas exquisitas, perfumes, cristales, prendas bellísimas…Se quedan allí. Y todas las noches Eros va a visitarla para hacerla su esposa. Permanecen allí con una sola condición: que Psiquis nunca lo vea. Porque estaba prohibido el casamiento entre un mortal y un ser divino.

Un día las hermanas de Psiquis vuelven a la montaña a buscar el cuerpo ya sin vida de su hermana, y no lo encuentran. No comprenden que ha pasado y empiezan a llamarla, gritando su nombre por la cima, y por el valle y por otras colinas.
Desde el paraíso ella escucha que sus hermanas están preocupadas y claman por ella. Todas las noches le pide a su esposo que le permita darles una señal de que esta con vida.
Finalmente Psiquis lo convence. Él acepta que ella vaya una sola vez, para que la vean con vida.
Psiquis se encuentra con las hermanas. Y les cuenta que esta casada y feliz, pero no sabe con quien, porque nunca lo ha visto, porque él no quiere que lo vea.
Las hermanas le llenan la cabeza: sos una tonta, seguro que estas casada con un monstruo, que te tiene atrapada, no te va a dar libertad, vas a ser una esclava…Y le aconsejan: cuando legue la noche toma una lámpara y un cuchillo, y acércate a él mientras duerme. Si al iluminarlo ves que es un monstruo, ahí…lo matas.
Efectivamente, a la noche Psiquis enciende una lámpara cuando Eros se queda dormido, lo alumbra y ve no solo que él no es un monstruo, sino que es la encarnación misma del amor en un dios hermoso. Entonces le tiembla la mano de emoción y una gota de aceite cae sobre él y lo despierta. Eros ve que Psiquis lo esta mirando, que lo traicionó, y ofendido se marcha, volando.




Ella lo corre, se toma de él, pero él la rechaza y ella cae…fuera del paraíso. Así empieza vagar, desesperada, llamándolo. Y todos los oráculos, de todos los dioses escuchan que Psiquis llama.
Cuando pasan están cosas, los dioses le dan pruebas a los mortales para que, en el esfuerzo por realizarlas, aclaren su intención. Si las cumplen quiere decir que lo que están intentando es verdadero. Pero ningún dios se anima a darle pruebas a Psiquis por temor a que Afrodita se enfade. Entonces entre todos la convencen a Afrodita de que sea ella quien las imponga.
Las cuatro pruebas que le da Afrodita son durísimas:

*Seleccionar y ordenar millones de semillas

*Traer un mechón de oro del carnero, el famoso vellocino de oro

*Traer una copa de agua pura y cristalina de un rió subterráneo custodiado por terribles monstruos

*Traer un poco de crema del pote de belleza de Persèfone, que tiene el secreto de la eterna juventud

Y en todas las pruebas, Psiquis, aprende a confiar. Porque siempre hay aliados en el camino que la ayudan. Ella no lo hace sola. Psiquis, el alma, no puede hacerlo sola, es muy vulnerable…necesita esos aliados que siempre aparecen cuando nos sostenemos en un camino, concentrando toda nuestra energía, dispuestos a hacer nuestro propio proceso.

Estamos muy condicionados a estar duros, fríos. No queremos saber nada de estar con otros en una gran olla y ser probados y comidos por la vida. Ablandarnos. Abrirnos a la vivencia. El amor es poder compartir eso, no tener tanto miedo.
Estamos muy condicionados al no. No nos abrimos a las nuevas pruebas de la vida. Y eso os hace estar anclados en la cabeza, en los pensamientos. Muy distantes. No estamos contentos, estamos tensos…el amor produce entonces el efecto contrario.
La cura por el amor es una cura sagrada. Sagrado viene de sacrificio. Lo que sacrificamos son las ideas del pasado, las creencias, cerrazones, caprichos del pasado…Eso es lo que sacrifica Eros. Sacrifica su capricho, como las cosas no se hicieron como


como él quería se retira ofendido. Y no sigue desarrollando su vínculo con Psiquis.
Al final del proceso se vuelven a reunir, y los dos maduran, cambian y se miran…Eros la fue viendo a Psiquis a lo largo del derrotero de sus cuatro pruebas, intenso es todo lo que pasa…

Esas pruebas tan duras, son una oportunidad de hacer, de crecer, de aprender, de confiar y encontrar aliados. Psiquis se abre, se transforma, va sacrificando su temor, su falta de confianza en si misma, su infantilidad. Va estableciendo relaciones con sus aliados, avanzando en la vida, sosteniendo y soportando. Crece.
Psiquis, el alma, se va divinizando. Eros, el amor, se va humanizando. Ambos sacrifican algo.
La cura es por ese camino. El camino del sacrificio y la permanencia. No es hacerte cada vez más duro, sino cada vez más tierno.

La meditación tiene un tiempo de sentir: Yo soy. Luego de un tiempo de Yo soy, se propone sentir a tus aliados, aquellos de quienes venís, aquellos que te apoyaron en el camino, todos los que te estimularon y amaron…todos los que te ayudaron a estar sostenido en esta realidad.
Después volves a sentirte vos mismo, y ahí te das cuenta del nutrimento que ha sido tu relación con los otros, volvès mas lleno, completo, mas relajado…esto quiere decir que el amor es interdependencia. Si vamos desarrollando el proceso de comprender que somos redes de interdependencia conformando un cuerpo colectivo…eso nos cura.
La interdependencia es amor, un amorque no es caliente, sino calido, de una profunda y entera amistad, un amor relajado, amable, donde la persona se instala en un estado de amabilidad…esto no quiere decir que no haya momentos de firmeza, de decir no. Amable y poderoso. Es un amor que se alcanza a través de un largo proceso de trabajo personal.

Psiquis pasó de sentirse protegida en brazos de sus padres, durmiendo en toda su inocencia, a entregarse a su propia trayectoria.
Despertar y madurar. Ella dice: estas historias antiguas ya no las puedo seguir usando…y va por lo nuevo temblando y llorando, hasta deseando morir por momentos, pero sigue.


En la cuarta prueba, Psiquis se sube a la torre para arrojarse desde allí, desesperada. Porque tiene que bajar al submundo de Persèfone, por un camino donde no hay caminos…y traer una palma de crema del pote de belleza. Persèfone tiene en su pote de crema el secreto de la eterna juventud: permanecer en el presente; no estar preocupado por lo que pasó ni lo que va a pasar, por el nacimiento y por la muerte, sino estar en eterno presente…
Pero la torre desde la cual se quiere lanzar, es la que se convierte en su aliada, y le da consejos: llevar dos monedas, dos panes; después un hombre le pide auxilio…no te interrumpas cuando estas en un proceso…también se aparecen las tejedoras del destino…nada, firme en lo tuyo…otra esta tejiendo una trenza mitad blanca y mitad negra, de ambigüedades y ambivalencias…nada, tú sigues…Y aparece el perro de dos cabezas: el guardián, el conservero, entonces le tiras un pan para que las dos cabezas se peleen…Al llegar habrá mil manjares, pero vos solo tenes que tomar un poco de agua y unos granos de arroz que te den fuerza suficiente para el regreso…Persèfone te da el pote de su crema de belleza y te volvès…, ignorando al demonio de la ambigüedad, a las tejedoras del destino, otra vez le tiràs el pan al perro, le das tu ultima moneda al botero Caron para que te cruce al otro lado…

Y se olvida que la torre le dijo que por ningún motivo abra el pote de crema. Y se siente tan cansada y fea, y ya cumplió todas las pruebas…que puede pasar si se pone un poco de crema de la eterna juventud para verse bella ante Eros…
Entonces al abrir el pote se libera una inmensa nada que crece, y la envuelve en un sueño de muerte. Pero Eros, que ha estado mirándola desde un principio y ha reunido suficiente compasión por sus esfuerzos, se acerca y la pincha con su flecha de amor para curarla. Psiquis lo ve, y el ve que ella lo mira y se deja ver. Ambos se encuentran en esa mirada, de un amor maduro, un amor que ha crecido, que ha permanecido y soportado todas las pruebas. Ese es el amor de la alegrìa.

Texto extraido de un articulo de la Revista Kinè nº 70 Diciembre ’05-Abril ’06.
Síntesis y selección: Mariana C.

martes, 26 de febrero de 2008

Cada Plenilunio trae una energía específica para trabajar y permitir el crecimiento espiritual.
Esa energía se extiende hasta el próximo plenilunio, en esta ocasión hasta el 21 de marzo que es el Plenilunio de Aries.
Entonces, durante un mes tenemos la oportunidad de trabajar el DESAPEGO a nivel físico, mental y emocional.

Desapego implica soltar, dejar ir, entregar, estar abiertos a lo nuevo, lo inesperado, la sorpresa.
Desapego implica CONFIAR , sentirnos seguros en la incertidumbre, actuar sin esperar nada a cambio, sin expectativas.

Desapego implica despertar la sabiduría interior para poder activar sus cualidades: objetividad, claridad, discernimiento.

Qué tenemos que soltar o dejar ir?
Todo aquello que limite o impida nuestro crecimiento.Por esta razón tenemos que confrontar con nuestras creencias limitantes, nuestras promesas que nos atan, los mandatos recibidos. Tanto a nivel físico, emocional y mental.

La imagen es la del pez pequeño, que representa la persona - la personalidad que tenemos que dejar ir y permitir que sea "devorado" por el pez grande que representa nuestra esencia, alma, conciencia superior o principios divinos.
Dejar morir el caparazón externo para permitir expresar, cada vez más, la LUZ que somos.
Intervienen 4 Rayos:

1er. Rayo la Voluntad o el Voluntarioso (el poder o la voluntad interior para hacer los cambios)
2do. Rayo el Sabio o la Sabiduría
(la sabiduría interior para poder discernir claramente lo que tenemos que dejar ir)
3er. Rayo el Constructor (elegir una actitud constructiva de la vida desde esta nueva realidad que somos)
6to. Rayo el Devocional (el amor y la entrega a la profundidad de los sentimientos)
ESTAR ATENTOS al ERROR en que se puede caer. El mismo es confundir en el 6to Rayo el sentimiento por la emoción. Muchas veces nos dejamos arrastrar, desvastar por nuestras emociones destructivas. La clave es profundizar en el sentimiento y, desde ellos iluminar las elecciones

Estemos atentos.
El objetivo de todo no es el autoconocimiento.
El objetivo de este viaje que llamamos "vida" es el desapego de Sí Mismo.
El autoconocimiento es un puente hacia el desapego de sí mismo.
Desapego de nuestra imagen física, de nuestras emociones recurrentes, de nuestra mente automática, repetitiva.
Desapego de nuestros roles, papeles, creencias, mandatos, promesas.
El desapego nos permite hacer el salto de conciencia.
Es la llave para ir dejando la mente inferior y pasar a la mente superior;
es la llave para entrenar nuestra capacidad de discernimiento;
es la llave para el "Despertar" de la Conciencia, salir de la ignorancia, romper con la ilusión, caminar hacia la Iluminación.
Hay Crecimiento cuando nos desapegamos de las expectativas que tenemos de nosotros mismos,cuando dejamos de alimentar nuestra propia imagen, el ego, la personalidad.
La acción desinteresada, ayudar a otro - otros sin esperar nada a cambio, sin expectativas, el karma yoga, es una vía de entrenamiento hacia el desapego. Podríamos verla como la Vía Externa, como un primer movimiento o paso en el sendero al desapego.
Sin embargo, la Iluminación viene dada por la Vía Interna, el adentro.
Se "va creciendo" cuando nos animamos a soltar las expectativas sobre nosotros mismos, cuando intentamos cambiar, cuando tenemos el coraje de hacerlo.
En este sentido, hay dolor en el desapego.
Dolor en el crecimiento.
Dolor en el cambio, en la transición.
Se siente, experimenta, se vive en carne propia, en carne viva. Cuando verdaderamente "entrego algo de mí", me quema por mi propio fuego interno, transmuté y transformé, hay dolor.
Cuando solté y deje ir, deje ir, alguna expectativa de una parte mía, alguna ilusión, hay dolor. Es como pasar por el túnel oscuro, por un canal de parto y animarse a nacer renovado. Más auténtico, más sincero, más verdadero consigo mismo. Es pasar por la angostura, la estrechez, la falta de aliento, la ausencia de vida. Es contactar con la muerte, el sin sentido, la sombra, lo oscuro para poder ver la Luz.
El desapego es el "vehículo" que podemos utilizar para hacer el viaje y, al mismo tiempo,el "vínculo" con el viaje, con la vida. Me lleva y a la vez me relaciona. Es la vía externa e interna. El desapego nos permite Ser verdaderamente quienes somos .

El desapego me hace más consciente de mí mismo.
El desapego trae pérdidas y ganancias
El desapego me hace más humilde

El salto de conciencia lo vivenciamos cada vez que nos dejamos guiar por el adentro, seguimos nuestras intuiciones, escuchamosnuestro corazón, la sabiduría innata, el maestro interno. Cada vez que triunfa el alma sobre la materia, el crecimiento espiritual sobre el progreso material.

El desapego posibilita hacer el ascenso, escuchar nuestra alma, y, en el movimiento espiralado ascendente, facilita subir en los niveles de conciencia.

Soltar expectativas sobre uno mismo implica bucear aquellas expectativas que tenemos guardadas de forma no consciente y que se grabaron en la primera infancia. Aquellas expectativas que nuestros padres proyectaron en nosotros y que aún hoy seguimos cumpliendo; aquellas expectativas que recibimos por sangre, por ancestros, por linaje, por posición social, por roles, papeles, por lugar de nacimiento...

Aquellas expectativas siguen operando aún hoy fuertemente y las vemos reflejadas en las creencias muy arraigadas en nosotros; en lo que creemos que es inamovible, que nunca se va a poder cambiar, que es así.

Es ahí, en la primera infancia, donde tenemos que sumergirnos y Ver que es lo que aún nos tiene paralizados, rígidos, fijos en un lugar o posición, que mandato sigue operando en automático para que nuestra mente siga pasando por el mismo surco, para que nuestras emociones se repitan una y otra vez.
Cambiar implica que algo que estaba ya no está y, algo nuevo va a llegar que aún no llegó. El universo no resiste el vacío. Las Leyes siempre están operando. La Ley de la Atracción, Magnetismo; la Ley de la Sincronicidad o Coincidencia Significativa o Ley del Karma... Perder aquello que se corresponde con la personalidad más arraigada, con el caparazón externo, con la apariencia, con el afuera, con los mandatos y creencias, para permitir ganar en profundidad, en hondura, en certezas, en vocación, en hacer lo que tengo que hacer en esta encarnación, más adentro, más alma.

Todo se traduce en acciones, karma. Estemos atentos y vigilantes, la culpa y el miedo son díficiles de saltar.La culpa por lo que vamos a dejar, por las pérdidas, el miedo por lo nuevo que aún no llego, las ganancias, es inevitable. Podemos verlo, controlarlo, observarlo, manejarlo y, ambos están presentes. La culpa y el miedo. Las culpas y los miedos. Y hay humildad.Las pérdidas nos hacen más humildes. Perdemos apegos, terreno, estructura, futuro, sentido de nuestra propia vida, control y seres queridos. La última gran pérdida y ganancia es nuestra muerte física.

El desapego me hace más consciente de mí mismo.
El desapego trae pérdidas y ganancias
El desapego me hace más humilde



Pauchi Mer

lunes, 25 de febrero de 2008

letra de chambao

(aqui la letra, y lo podes escuchar en el link de "musica para ver y escuchar")

Dejate llevar, por las sensaciones
Que no ocupen en tu via, malas pasiones

Esa pregunta que te haces sin responder
Dentro de ti está la respuesta para saber
Tu eres el que decide el camino a escoger
Hay muchas cosas buenas y malas, elige bien

Que tu futuro se forma a base de decisiones
Y queremos alegrarte con estas canciones
Y ahí estás tu, tu...
Y ahí estás tu, tu...

Y es que yo canto porque a mi me gusta cantar
También tu bailas porque a ti te gusta bailar, tu...
Y es que yo canto porque a ti te gusta escuchar
Lo que yo canto porque así se puede bailar, tu ...
Y ahí estás tu...
Y a mi me gusta como bailas, tu...
Toa baila, toa baila
Y ahí estás tu...
Y a mi me gusta como te mueves, tu...
Toa baila, toa baila

Canto por el día, y en mañanas da alegría
Canta tu conmigo si quieres conmigo canta
Canto por las noches, cuando el lorenzo se esconde
Canta tu conmigo, si quieres conmigo canta
Canto pa los pobres que temprano se levantan
Canta tu conmigo, si quieres conmigo canta
Y ahí estás tu... Y a mi me gusta como bailas, tu...
Toa baila, toa bailar Y ahí estás tu...
Y a mi me gusta como te mueves, tu...
Toa baila, toa baila.
En una ciudad de Grecia había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos primeras eran hermosas. Para ensalzar la belleza de la tercera, llamada PSIQUE, no es posible hallar palabras en el lenguaje humano. Tan hermosa era que sus conciudadanos, y un buen número de extranjeros, acudían a admirarla. Incluso dieron en compararla a la propia VENUS, y no advirtieron que, al descuidar los ritos debidos a esta diosa, tal vez estaban atrayendo sobre la bella y bondadosa joven un destino funesto.
Venus, la diosa que está en el origen de todos los seres, herida en su orgullo, encargó a su hijo Cupido: "Haz que Psique se inflame de amor por el más horrendo de los monstruos" y, dicho esto, se sumergió en el mar con su cortejo de nereides y delfines.

Psique, con el correr del tiempo, fue conociendo el precio amargo de su hermosura. Sus hermanas mayores se habían casado ya, pero nadie se había atrevido a pedir su mano: al fin y al cabo, la admiración es vecina del temor...
Sus padres consultaron entonces al oráculo: "A lo más alto ­contestó­ la llevarás del monte, donde la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Júpiter". El corazón de los reyes se heló, y donde antes hubo loas, todo fueron lágrimas por la suerte fatal de la bella Psique. Ella, sin embargo, avanzó decidida al encuentro de la desdicha.

Sobre un lecho de roca quedó muerta de miedo Psique, en lo alto del monte, mientras el fúnebre cortejo nupcial se retiraba. En estas que se levantó un viento, se la llevó en volandas y la depositó suavemente en un pradera cuajada en flor. Tras el estupor inicial Psique se adormeció.
Al despertar, la joven vio junto al prado una fuente, y más allá un palacio. Entró en él y quedó asombrada por la factura del edificio y sus estancias; su asombro creció cuando unas voces angélicas la invitaron a comer de espléndidos platos y a acostarse en un lecho. Cayó entonces la noche, y en la oscuridad sintió Psique un rumor. Pronto supo que su secreto marido se había deslizado junto a ella. La hizo suya, y partió antes del amanecer.

Pasaron los días por la soledad de Psique, y con ellos sus noches de placer. En una ocasión su desconocido marido le advirtió: "Psique, tus hermanas querrán perderte y acabar con nuestra dicha". "Mas añoro mucho su compañía ­dijo ella entre sollozos­. Te amo apasionadamente, pero querría ver de nuevo a los de mi sangre". "Sea ", contestó el marido, y al amanecer se escurrrió una vez más de entre sus brazos.
De día aparecieron junto a palacio sus hermanas y le preguntaron, envidiosas, quién era su rico marido. Ella titubeó, dijo que un apuesto joven que ese día andaba de caza y, para callar su curiosidad, las colmó de joyas. Poco antes de que anocheciera, Psique tranquilizó a sus hermanas y las despidió hasta otra ocasión.

Con el tiempo, y como no podía ser de otra forma, Psique quedó encinta. Pidió entonces a su marido que hiciera llegar a sus hermanas de nuevo, ya que quería compartir con ellas su alegría. Él rezongó pero, tras cruzar parecidas razones, acabó accediendo.
Al día siguiente llegaron junto a palacio sus hermanas. Felicitaron a Psique, la llenaron de besos y de nuevo le preguntaron por su marido. "Está de viaje, es un rico mercader, y a pesar de su avanzada edad..." Psique se sonrojó, bajó la cabeza y acabó reconociendo lo poco que conocía de él, aparte de la dulzura de su voz y la humedad de sus besos... "Tiene que ser un monstruo ", dijeron ellas, aparentemente horrorizadas, "la serpiente de la que nos han hablado. Has de hacer, Psique, lo que te digamos o acabará por devorarte". Y la ingenua Psique asintió.

"Cuando esté dormido ­dijeron las hermanas­, coge una lámpara y este cuchillo y córtale la cabeza". Enseguida partieron, y dejaron sumida a Psique en un mar de turbaciones. Pero cayó la noche, llegó con ella el amor que acostumbraba y, tras el amor, el sueño.
La curiosidad y el miedo tiraban de Psique, que se revolvía entre las sábanas. Decidida a enfrentar al destino, sacó por fin de bajo la cama el cuchillo y una lámpara de aceite. La encendió y la acercó despacio al rostro de su amor dormido. Era... el propio dios Cupido, joven y esplendoroso: unos mechones dorados acariciaban sus mejillas, en el suelo el carcaj con sus flechas. La propia lámpara se avivó de admiración; la lámpara, sí, y una gota encendida de su aceite cayó sobre el hombro del dios, que despertó sobresaltado.

Al ver traicionada su confianza, Cupido se arrancó de los brazos de su amada y se alejó mudo y pesaroso. En la distancia se volvió y dijo a Psique: "Llora, sí. Yo desobedecí a mi madre Venus desposándote. Me ordenó que te venciera de amor por el más miserable de los hombres, y aquí me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé... Que te amé, tú lo sabes. Ahora el castigo a tu traición será perderme". Y dicho esto se fue.
Quedó Psique desolada y se dedicó a vagar por el mundo buscando recuperar, inútilmente, el favor de los dioses: la cólera de Venus la perseguía. La diosa finalmente dio con ella, menospreció el embarazo de la joven, le dio unos cuantos sopapos y la encerró con sus sirvientas Soledad y Tristeza.

El caso es que Venus decició someter a Psique a varias pruebas, convencida de que no podría superarlas; mas acudieron en ayuda de la joven las compasivas hormigas, las cañas de los ríos y las aves del cielo. La última prueba, en cambio, fue la más terrible: Psique bajó a los infiernos en busca de una cajita que contenía hermosura divina. En el camino de regreso, sin embargo, quiso ella misma ponerse un poco y, al abrir la caja, un sueño insoportable se abatió sobre ella. Y habría muerto, de no ser porque Cupido, su loco enamorado, acudió a despertarla: "Lleva rápidamente la cajita a mi madre, que yo intentaré arreglarlo todo" dijo, y se fue volando.
En la morada de los dioses, a petición de Cupido, Zeus determinó que los amantes podían vivir juntos. Así que Hermes raptó a Psique y la llevó al cielo, donde se hizo inmortal. Y fueron juntos felices Cupido y Psique y a su debido tiempo tuvieron una niña a la que en la tierra llamamos Voluptuosidad.

Resumen de los capitulos 1,2 y 3 que ya hemos leido del libro en los encuentros

Del Capítulo 1 - El Aullido: La Resurrección de la Mujer Salvaje
La Loba, la vieja, La Que Sabe, está dentro de nosotros. Florece en el más profundo psique del alma de las mujeres, la antigua y vital Mujer Salvaje. Ella describe su hogar como ese lugar en el tiempo donde el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos hacen contacto —el lugar donde su mente y sus instintos se mezclan, donde la vida profunda de una mujer consolida su vida mundana. Es el punto donde el Yo y el Tú se besan, el lugar donde las mujeres corren con los lobos.
La Madre Creación es siempre la Madre Muerte y viceversa. Debido a esta doble naturaleza o doble labor, el gran trabajo frente a nosotros es aprender a entender qué cosas a nuestro alrededor, acerca de nosotros y dentro de nosotros deben vivir, y cuáles deben morir. Nuestro trabajo es entender el momento de ambos sucesos; permitir que muera lo que tiene que morir, y que viva lo que tiene que vivir.
Puedes mellar el alma y doblegarla. Puedes herirla y dejarle cicatrices. Puedes dejar las marcas de la enfermedad en ella, y las marcas ardientes del miedo. Pero el alma no muere, pues La Loba la protege en el mundo subterráneo. Ella es a la vez la que encuentra los huesos y la que los incuba.
Las personas practican la meditación para encontrar alineación psíquica. Por eso las personas practican la psicoterapia y el análisis. Por eso analizan sus sueños y crean arte. Por eso muchos leen el Tarot, el I Ching, bailan, tocan el tambor, hacen teatro, husmean en la poesía, y encienden el fuego de la oración. Por eso hacemos todas las cosas que hacemos. Es la labor de juntar todos los huesos. Luego tenemos que sentarnos junto al fuego y pensar qué canción usaremos para cantar sobre los huesos, qué himno de creación, qué himno de re-creación. Y las verdades que digamos harán la canción.
Hay algunas preguntas buenas que hacerse mientras uno decide la canción, la verdadera canción propia:
¿Qué le ha sucedido a la voz de mi alma?
¿Cuáles son lo huesos enterrados de mi vida?
¿En qué condiciones está mi relación con el Yo instintivo?
¿Cuándo fue la última vez que corrí libre?
¿Cómo hago para que la vida cobre vida de nuevo?
¿A dónde ha ido La Loba?
Regresa y párate bajo esa única flor roja y camina de frente esa última milla, la más difícil. Acércate y golpea en esa puerta vieja y curtida por la intemperie. Sube hasta la cueva. Arrástrate a través de la ventana de un sueño. Escudriña el desierto para ver qué puedes encontrar. Es el único trabajo que tenemos que hacer.
¿Deseas consejo psicoanalítico?Ve a juntar huesos.


Del Capítulo 2 - Acechando al Intruso: La Primera Iniciación
Todas las criaturas deben aprender que existen depredadores. Sin este conocimiento, una mujer no será capaz de transitar con seguridad dentro de su propio bosque sin ser devorada. Entender al depredador es volverse un animal maduro que no es vulnerable por ingenuidad, inexperiencia o tontería.
Una persona predatoria abusa del jugo creativo de una mujer, tomándolo para su propio placer o uso, dejándola en blanco y preguntándose qué sucedió, mientras que ellos mismos se vuelven de alguna manera más vigorosos y robustos.
El patrón de ceder la vida central de uno pudo haber comenzado en la infancia, fomentado por guardianes que deseaban los dones y la belleza de la niña para acrecentar el propio vacío y hambre de los guardianes. Por lo general, una mujer con buenos instintos sabe que el depredador se encuentra cerca cuando se descubre involucrada en una relación o situación que provoca que su vida se vuelva más pequeña en vez de más grande.
Muchas mujeres han vivido literalmente el cuento de Barba Azul. Se casan siendo aún ingenuas en cuanto a los depredadores, y eligen a alguien que resulta ser destructivo para sus vidas. Están decididas a "curarlo" con amor. De alguna manera están "jugando a la casita". Se podría decir que han pasado demasiado tiempo exclamando: "En realidad su barba no es tan azul."
Aunque podría ser la pareja misma de la mujer quien la denigra y desmantela su vida, coincide con el depredador innato dentro de su propio psique. Mientras la mujer sea forzada a creer que no tiene poder, y/o sea entrenada a no registrar conscientemente lo que ella sabe que es verdad, los impulsos y dones femeninos de su psique seguirán siendo asesinados.
La engañosa promesa del depredador es que la mujer se convertirá en reina de alguna manera, cuando de hecho se está planeando su asesinato. Existe una salida de todo esto, pero uno deberá tener una llave.
La llave es tanto el permiso como la aprobación de conocer los secretos más profundos y oscuros del psique, en este caso ese algo que negligentemente denigra y destruye el potencial de una mujer.
Plantear la pregunta apropiada es la acción central de la transformación —en los cuentos de hadas, en el análisis y en la individuación. Las preguntas son las llaves que hacen que las puertas secretas del psique se abran de par en par.
¿En dónde piensas que está esa puerta, y qué podría haber del otro lado?
¿Qué hay detrás de lo visible?
¿Qué hace que esa sombra se asome en la pared?
¿Qué cosa no es como parece?
¿Qué es lo que yo sé en lo profundo de mis ovarios que desearía no saber?
¿Qué parte de mí ha sido asesinada o yace muriendo?
Quienes han de desarrollar la consciencia buscan con afán todo lo que yace detrás de lo fácilmente observable: el chirriar invisible, la ventana sombría, la quejumbrosa puerta, el filo de luz bajo el alféizar. Buscan con afán estos misterios hasta que la substancia de la materia se abre ante ellos.
En lugar de desdeñar al depredador del psique o huir de él, lo desmembramos.
Desmantelamos al depredador oponiéndonos a sus peroratas con nuestras propias verdades nutridoras. El depredador: "Nunca terminas lo que empiezas." Tú: "Termino muchas cosas." Desmantelamos los ataques del depredador natural tomándonos a pecho y trabajando con lo que es verdad en lo que dice el depredador y luego descartando el resto. Lo desmantelamos manteniendo nuestras intuiciones e instintos, y resistiéndonos a sus seducciones.
Cuando nos rehusamos a albergar al depredador, se extrae su fuerza y es incapaz de actuar sin nosotros. Cuando el energum psíquico del depredador se disuelve, puede ser moldeado para otro propósito. Entonces nos convertimos en creadores; la substancia prima reducida se vuelve la materia de nuestra propia creación.
La rabia del depredador puede convertirse en un fuego del alma para realizar una gran labor en el mundo. La astucia del depredador puede usarse para inspeccionar y entender las cosas a cierta distancia. La naturaleza asesina del depredador puede usarse para matar aquello que debe morir apropiadamente en la vida de una mujer, o a lo que ella debe morir en su vida externa.


Del Capítulo 3 - Olfateando los Hechos: La Recuperación de la Intuición como Iniciación
Tener buena intuición, buen poder, causa trabajo. Causa trabajo en primer lugar en la observación y comprensión de las fuerzas negativas y desequilibrios tanto internos como externos. En segundo lugar, causa esfuerzo el reunir la voluntad para hacer algo con lo que uno ve, ya sea por el bien, por el equilibrio, o para permitir que algo muera.
No te mentiré: es más fácil deshacerse de la luz y dormirse, pues con ella vemos claramente todos los lados de nosotros mismos y de otros, tanto lo desfigurado como lo divino, y todas las condiciones entre ambos.
Sin embargo, con esta luz vienen a la consciencia los milagros de belleza profunda en el mundo y en los humanos. Con esta luz penetrante uno puede ver más allá de la acción mala hasta el corazón bueno, uno puede vislumbrar el espíritu dulce aplastado bajo el odio, uno puede entender mucho en lugar de sólo estar perplejo. Esta luz puede diferenciar las capas de personalidad, intención y motivos en los otros. Puede determinar la consciencia e inconsciencia en uno mismo y en los demás. Es la vara del conocimiento. Es el espejo en el que todas las cosas se perciben. Es la profunda naturaleza salvaje.
No obstante, hay momentos en que sus informes son dolorosos y casi imposibles de soportar: pues también señala donde hay traiciones preparándose, donde hay falta de valentía en quienes dicen lo contrario. Señala la envidia que yace como grasa fría detrás de una sonrisa cálida; señala las miradas que son meras máscaras del disgusto. En relación a uno mismo, su luz es igualmente intensa: brilla sobre nuestros tesoros y nuestras debilidades.
La manera para mantener la conexión con lo salvaje es preguntarte a ti mismo qué es lo que tú quieres. Una de las discriminaciones más importantes que podemos hacer en esta cuestión es la diferencia entre las cosas que nos atraen desde afuera y las cosas que nos llaman desde nuestra alma.
Elegimos algo porque casualmente estaba bajo nuestras narices en ese preciso momento. No es necesariamente lo que queremos, pero es interesante, y mientras más lo miramos, más atractivo se vuelve.
Cuando estamos conectados con el yo instintivo, con el alma de lo femenino que es natural y salvaje, entonces en lugar de mirar lo que casualmente está en exhibición, nos decimos: "¿De qué tengo hambre?" Sin ver nada externamente, nos aventuramos dentro de nosotros y preguntamos: "¿Qué es lo que anhelo? ¿Qué deseo en este momento? ¿Qué apetezco? ¿Qué quiero? ¿Qué ansío?"
Se requiere de espíritu, voluntad y sentido del alma, y a menudo significa insistir en lo que uno quiere.